Entre Códigos

La reinvención del estudio Villaseca tras retiro de emblemático socio

La salida de Max Villaseca de la centenaria firma de origen familiar dio paso a una nueva gobernanza que busca imprimir su propio sello en materia de gestión.

Por: Paula Vargas | Publicado: Miércoles 23 de agosto de 2023 a las 18:45 hrs.
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Loreto Vera, Felipe Pavez, Álvaro Arévalo y Eduardo Molina.
Loreto Vera, Felipe Pavez, Álvaro Arévalo y Eduardo Molina.

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Más de cien años tiene el estudio Villaseca Abogados, firma especializada en marcas y patentes que tras el retiro de su managing partner, Max Villaseca -en marzo pasado-, busca escribir un nuevo capítulo en su historia. Loreto Vera, Álvaro Arévalo, Felipe Pavez y el último de los herederos de esta tradición familiar: Eduardo Molina Villaseca, son los que toman la posta en la gobernanza del estudio y para el cual tienen definido un trazado.

“Asumimos el liderazgo del estudio, no con una lógica refundacional, de hecho, somos agradecidos por los cimientos que tenemos y el peso que tiene ser una institución centenaria…pero no queremos vivir del pasado, sino proyectar la firma a partir de lo que somos, de nuestros valores y del lugar que nos hemos ganado en el mercado. Esto implica responder adecuadamente a los tiempos que corren”, resume Felipe Pavez sobre esta nueva etapa.

Y en este camino hay varios elementos que destacan. “Desde el primer día teníamos claro lo que queríamos hacer como socios  y esto no es algo que vino de la noche a la mañana, lo venimos analizando desde antes. Queremos ser más flexibles, tener una organización más horizontal en lo interno y más cercana a nuestros clientes”, menciona Eduardo Molina, quien añade que también se plantearon otras metas en relación al modelo de negocios, que implica ampliar la base de clientes, y aumentar la presencia de empresas locales. “Hoy entre el 70% y 80% de nuestros clientes son extranjeros, es decir, tenemos mucho por crecer”, detalla.

Señala que para abordar dicho desafío están haciendo varias modificaciones a fin de entregar a firmas locales servicios de propiedad industrial e intelectual, que es donde ven más espacio de desarrollo, especialmente en el ecosistema emprendedor. “Vemos en nuestros clientes extranjeros un interés muy grande en proteger sus patentes y marcas, tienen conciencia de que se trata de sus activos más valiosos. El 80% o más de los activos de grandes multinacionales son sus intangibles… por otro lado, vemos que acá eso muchas veces se regala o deja de aprovechar por desconocimiento o por temas económicos”, describe Molina respecto del escenario local.

En ese sentido, ambos expertos destacan la alianza que tienen con el gremio de empresas fintech, una industria que a su juicio debe avanzar más en materia de protección de sus desarrollos y para ello, relevan su expertirse técnico. Es que, a diferencia de otros estudios de este tipo, la mesa directiva no solo la conforman abogados sino también perfiles más técnicos. Es el caso de Loreto Vera, ingeniera Civil Química y especialista en Propiedad Industrial y Variedades Vegetales y, el propio Eduardo Molina, que es constructor Civil y socio a cargo del área de Patentes.

Aunque el foco de la firma está en aumentar su base de clientes también –dicen- buscan oportunidades en temas emergentes; como el metaverso, blockchain, nuevas tecnologías y protección de datos, asuntos en los que están perfeccionándose y siguiendo con atención para sumarlos a sus áreas de cobertura, adelantan.

   El último Villaseca        
El estudio Villaseca cuenta hoy con cerca de 40 especialistas (entre técnicos y abogados) y es de las contadas oficinas de corte más tradicional en tener un bajo nivel de rotación y la posibilidad de hacer carrera internamente, al menos eso es lo que destacan sus socios principales, quienes asumen el liderazgo de la firma luego de un proceso de recambio estudiado y que llevaba varios años organizándose. Aunque destacan el cariño y apego que tienen a sus predecesores y fundadores de la organización, Eduardo Molina Villaseca lo ve de forma diferente, al ser el último de los Villaseca en estar al mando de la firma. “Para mi significa una tremenda responsabilidad, de potenciar la oficina y dejarla en un muy buen pie el día que me retire y que llegará cuando llegue la edad que tenemos estipulada en nuestro reglamento (70 años)… Ese día me interesa que el estudio siga por otros 100 años más”, dice y agrega que le da “un poco de nostalgia y pena que se haya perdido su sello familiar, pero eso en algún minuto lo decidieron los mismo socios, cuando estaban Sergio Villaseca, Max Villaseca y Bernardo Serrano, de que había que dar un paso más allá”.

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